domingo, 14 de agosto de 2011

El transporte público

De entrada, el transporte público es un servicio de primera necesidad, por lo que buscar ahí una rentabilidad es una falacia. Sí que es bueno el buscar ideas para que ese coste sea el menor de los posibles, sin pasar por poner unas tarifas tan altas que no sean accesibles a la ciudadanía.

Lo que hay que hacer es conseguir más viajeros: mejorando las líneas y poniendo trabas al coche, excepto al taxi, claro está. Que el carril bici forme parte del entramado de las calles de la ciudad y aceras limpias y sin obstáculos para que el ir andando a los sitios deje de ser una tortura y se convierta en un paseo. El tranvía, está más que demostrado que es una solución básica del transporte en las ciudades, y entre núcleos cercanos. El coche sólo para desplazamientos más largos y para ir a lugares donde no llegue el transporte público. Quizá subir un poco el impuesto de circulación de vehículos y abaratar sensiblemente el precio de los aparcamientos. ¿cuánta gente dejaría de ir en coche a los centros comerciales si se pusiera precio al aparcamiento y gratis (o muy barato el autobús)? El bono mensual debería ser relativa y sensiblemente más barato que el precio del billete sencillo, favoreciendo así al usuario habitual, y castigando al ocasional. Calles peatonales o por donde solamente circulasen taxis y autobuses.

Y que no me digan que eso no se puede cuando en cientos o miles de ciudades en el mundo ha sido posible.

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