sábado, 21 de marzo de 2009

Unos que vienen, otros que se van...


El diccionario de la RAE es un pozo de sabiduría sin fondo. Acostumbrado durante un tiempo a leer y escuchar en los medios "Obama, el presidente electo de los EEUU" antes de tomar posesión, y al leer hoy en la prensa local de mi pueblo "El obispo electo de Jerez, José Mazuelos, fue presentado ayer en el Obispado..." me dije: "¡Anda! ha habido elecciones a obispo en Jerez y yo sin enterarme. ¿Le ha entrado a la jerarquía eclesiástica la vena democrática? Craso error por mi parte. El obispo no es elegido por los feligreses, lo nombra la nunciatura apostólica en España. O sea, por un pais extranjero para entendernos. Por tanto representa los intereses de ese estado, no el de los feligreses de la diócesis.

Ciertamente, si buscas "electo" en el DRAE, te aclara: "Persona elegida o nombrada para una dignidad, empleo, etc., mientras no toma posesión". Pero es muy curioso porque el mismo DRAE da un significado especial a "obispo electo": "El que solo tenía el nombramiento del rey, sin estar aún consagrado ni confirmado". Evidentemente esto se refiere a un pasado, aunque no demasiado lejano.

Seguimos con el DRAE. Como locución verbal coloquial se emplea (y yo no lo sabía) la expresión "trabajar para el obispo", que significa "trabajar sin recompensa". Es curioso esto de las locuciones verbales ¿verdad? Seguramente se tratará de una frase popular recogida por el RAE por ser muy utilizada (supongo que por los obispos).


En fin, uno que se va de esta plaza (el de la primera foto) a cambio de galones y seguramente con miras a poner sus pies en Roma y otro (el del cleriman) que viene de Sevilla, creo. La vida sigue igual.

Igual al ahora obispo militar (con sueldo de general, que paga el Estado no confesional o sea, nosotros) y como última hazaña antes de irse les coloca a todos los penitentes un lacito blanco en el capirote, en un nuevo alarde de crear confusión y temor en la opinión pública, costumbre muy arraigada en la jerarquía, siendo Del Río un buen ejemplo de lo que digo.






Ante una campaña como la del lince promovida y pagada por la iglesia (o sea, por todos nosotros) se podría responder empapelando los palcos que inundan las calles de Jerez (y nunca mejor dicho) con carteles como el que se ve en la foto.
¡Ah! detrás de esa pirámide de palcos semanasanteros se encuentra la plaza del Arenal. Dicen que es muy espaciosa.







viernes, 13 de marzo de 2009

No es lo mismo

Aunque el sitio es lo de menos, comento que la calle que ves en la parte izquierda de la foto se trata de Taxdirt (te lleva al ZooBotánico y al Hospital Juan Grande).

Bueno, a lo que iba. Las manchas más oscuras que ves en la calzada eran dos pequeños baches que molestaban al tráfico rodado y tenían cierto peligro o, al menos, la probabilidad de darse un susto un despistado que pasara las ruedas de su coche por encima del agujero.

Se ha tapado el agujero en una semana desde que se originó (todos los días voy andando por estas calles) y está muy bien que estos problemas se reparen rápidamente.

Un poco más arriba -ya muy cerca de la entrada al Zoológico- hay un agujero en un registro, me parece que de Telefónica pero da lo mismo, que lleva meses ahí sin que nadie le meta mano. Es un verdadero peligro para el peatón, pues si se tiene la mala suerte de meter el pie se rompe la pierna, con seguridad. Alguien, acertadamente, coloca esas piedras sobre el maléfico boquete, para evitar males mayores. Ahora, en vez de romperte la pierna, te rompes la crisma.


Esto es sólo un ejemplo de cómo los responsables municipales sólo se preocupan de garantizar la movilidad de los coches. ¿Qué tiempo tardarían los servicios municipales en quitar esos dos pedruscos de la calzada? Yo diría que minutos. En una acera, meses o años.

¿Podremos ver algún día que se pone el mismo empeño en arreglar y respetar las aceras, tanto como en la calzada? Yo, sinceramente, lo dudo.