sábado, 8 de noviembre de 2008

AUTOPISTA

Pues no, no se trata ahora de hablar de tráfico, de las autopistas -ni siquiera de las de la información-, sino de un libro de Jaume Perich ("El Perich", firmaba sus viñetas) publicado en 1970 (¡38 años!). A pesar del tiempo transcurrido, sigue tan válido, tan fresco y tan actual como el primer día. Abras el libro por la página que sea, encontrarás siempre alguna genialidad. Perich siempre fue muy ahorrativo: decía mucho en muy poco espacio. Vaya este modesto homenaje en su memoria.

Insisto en el año de su publicación: 1970, un quinquenio antes de la muerte de Franco, los últimos años de la dictadura, pero no por ello menos virulenta. La censura (y otras muchas perversiones y represiones) estaban a la orden del día. Por ejemplo, en el disco al que hice referencia en un comentario anterior, "American Pie", fue censurada una frase que decía: "Padre, hijo y espíritu santo", que fue sustituida por un pitido.

Muchas de las sentencias escritas por Perich han entrado a formar parte del anecdotario popular, como aquella "Cuando un monte se quema algo suyo se quema, señor conde", en referencia a una campaña contra el fuego, donde, lógicamente, "señor conde" no figuraba.

Los mandamientos: Los diez mandamientos son el sexto y el noveno.

Refrán indochino: más vale un americano en mano que ciento volando.

Terremotos: El epicentro de muchos terremotos no naturales se halla en Wall Street.

Curiosidad matemática: Con las bombas que un bombardero arroja por término medio durante una hora, es posible construir tres Estatuas de
la Libertad.

Los espejos: Nadie ha sabido jamás lo que refleja un espejo cuando no hay nadie delante.

Literatura infantil: ¿Conocen el cuento de "Alí Babá y las cuarenta inmobiliarias"?

Y, como diría Bush, "and so on"








Nota: Ed. CRÍTICA, tiene una edición del 2001. Puede que se encuentren todavía ejemplares en alguna librería.

1 comentario:

Alfonso Saborido dijo...

He leído al Perich, sí , hace tiempo. Los viñetistas son geniales, con un dibujo son más demoledores que un artículo en un periódico. Yo soy fans de Forges.